El realismo aporta en el teatro obras de tema contemporáneo, destinadas a un público de clase media. Tienen un tono más sosegado que los dramas románticos y cierta intención moralizante: es la llamada alta comedia. Por otro lado, algunos prosistas como Galdós convierten en teatro algunas de sus novelas, e intentan llevar a escena obras centradas en la conciencia individual del personaje. Los dramaturgos más importantes del momento son:
• Manuel Tamayo y Baus: Ambientó su mejor obra, Un drama nuevo, en la época del teatro isabelino inglés, y en ella mezcla hábilmente realidad y ficción. También es autor de obras de alta comedia de tono didáctico, en las que critica ciertas costumbres de la burguesía, como Lo positivo.
• José de Echegaray: Ofreció en sus creaciones La duda o Mancha que limpia dramas sobre el tema del honor y la verdad. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1904.
LITERATURA 